Capitulo 1
 

PARA: MARIANO (MINOS) Y

           MINIE mcG (sofia)

Quienes me alentaron a escribir la historia



CAPITULO I

 

PARA INTRODUCIRTE EN LA HISTORIA

 

 

No le importaba ni el frio ni la lluvia, de hecho había estado caminando por las calles mucho antes de que éstas empezaran, y recién en ese momento se percató de su presencia. Miró hacia el cielo un momento y sin darle mayor importacia siguió su camino. Ya había recorrido esas quince cuadras a la redonda cerca de cuatro veces... pero le daba igual,  su  intencion no era hacer ejercicio...

 

Finalmente se rindió a la fatiga y fue a sentarse en un porton a unos dos metros de donde se encontraba. Se sentía totalmente “deprimido” , pero nunca había llorado y no iba a empezar ahora. Escondió su cabeza entre las rodillas y respiró muy fuerte… ese método ya le había funcionado tiempo atrás, pero poco a poco iba perdiendo su efectividad.

Inesperadamente, un brusco sonido le hizo levantar la cabeza, al mismo tiempo que divisó a una mujer entrada en años caminando por la acera, muy cerca suyo. Comprendió de quien se trataba, sólo cuando la perdió de vista. Era la  mejor amiga de su madre, quien vivía a la esquina de su misma cuadra.

El hecho de que no lo haya reconocido lo hizo entrar en un debate interno, sin saber si alegrarse porque no lo podría “vender” ante su madre, o entristecerse porque no haberlo reconocido significaba lo cambiado que estaba.

Rectificó su postura sobre el portón. Su madre… una época en la que había sido completamente feliz. Aún sin saberlo, aquella fue una época en la cual hubiera podido ir a donde quería, donde podría haberse juntado con quien quería.

Él no era un mal hijo después de todo. Había ganado el diploma de su colegio tres veces. Y fué su decisión dejar su hogar. Decisión de la cual se había arrepentido muchísimo...

 Un crujido detrás suyo le hizo sobresaltarse, pero no se levantó. Una señora de edad avanzada y una niña de aproximadamente 6 años salían del umbral. La señora llevaba una bolsa llena de naranjas en una mano y arrastraba a la niña con la otra. 

-Vámonos Giulia!! Ya es tarde-  Se detuvo un instante al ver al chico que yacía frente a su porton, él cual se pusó inmediatamente de pie.

 -Buenas tardes señora, ¿puedo ayudarla con eso?.- Isaac ya tenía muchos enemigos y no estaba de ánimo para que le trataran como un delincuente, cómo muchas veces le había pasado. Sin embargo, el ayudar a la señora podria ser de utilidad.

 -¿Qué estás haciendo?- El tono frío de la señora revelaba muy claramente que su presencia no era grata, lo que le hizo dudar. Siempre que lo trataban de esa mala manera el perdía todo su aplomo. Ése era su defecto.

 -Yo… este... sólo estaba aquí... mmm...- La niña lo miraba muy claramente, casi divirtiendose con los sucesos.

 La señora subitamente  recordó que tenía prisa.

-¡¡¡Pues váyase de una vez, que está estorbando el paso!!!-  Y dicho esto le propinó un empujón con el hombro. Isaac trastabilló y llegó a la acera con grandes esfuerzos por mantenerse de pie. La señora le había quitado el aliento, y para cuando logró recuperarlo la ésta ya se encontraba de camino.

Una gran furia lo inundó. Despues de todo, el no había hecho ningun daño a nadie. Casi sin pensarlo recurrió al “poder”... a ese poder que desde un principio le hizo cambiar su punto de vista sobre las cosas... sobre la vida... el “poder” de su mente. Se concentró fijamente en la bolsa de naranjas, olvidó todo lo demás y en un momento determinado con un rayo de decisión envió una especie de “tacto” mezclado con ira, a travez de su mano. Inmediatamente, horrorizado, hechó a correr en sentido contrario.

-No debería haberlo hecho, si alguien me hubiese visto...- Eran sus pensamientos. Alcanzó a ver  como algunas naranjas  eran aplastadas por los automóviles mientras la señora se afanaba en recogerlas todas con una mano y agarrar a Giuly con la otra.

 Sintió placer al ver a la señora en apuros. Pero, ¿que más podia hacer?, ella se lo había ganado. Siguió caminando… imponiendo toda su fuerza de voluntad en no voltear y no volver para ayudar a la señora. A él siempre le había gustado ayudar, ser el primero en todo. Pero ese era un lujo que ahora no podía darse.

 Totalmente rendido por la caminata y por el “tacto” recientemente utilizado se sentó en una banca. Notaba en su interior que ese “poder” se debilitaba… ese “tacto” le habría costado mucho menos cuando se encontraba en entrenamiento. No importaba, se encargaría de ello al día siguiente. Ya era tarde, era mejor dormirse. A diferencia de los muchos muchachos que había a los alrededores, el tenía la posibilidad de disfrutar de una cama si quisiera… 

-“No importa. Soy libre. Puedo hacer todo lo que quiero. Y a fin de cuentas, ¡tengo un poder que me acompaña!”- Eran sus pensamientos. Se acostó en la banca y cerró los ojos, intentando pensar en otra cosa lejos de sus problemas. Pero aún totalmente consciente de que su pensamiento “soy libre“ jamás lo había  consolado.

 

 CORREGIDO POR MINOS:

“ Quien se encargo amablemente de remober mis orrores de hortografía.. y  la idea en general”

 

NOTA:

Cronología: Como se habrán dado cuenta..El relato se ubica casi en la primera cuarta parte de la historia, cuando muchos sucesos ya han tenido lugar. El próximo cápitulo es

“PARA CONTARTE DESDE EL PRINCIPIO” donde sucede el inicio de la historia.

                                                                                                       

 

 

 
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